CR7 Fitness By Crunch Badajoz - Badajoz, Badajoz

Miguel ?. P.

Utilicé el día de prueba (que se debe solicitar desde la web) y la sensación fue positiva.
Me vino muy bien para conocer otro gym de Badajoz, puede ser ideal para una persona que sepa entrenar desde hace tiempo y tenga un horario flexible porque no es muy grande, el flujo de gente es enorme y se llena con facilidad. Seguramente las mejores horas es o muy temprano o sobre las 3..4 de la tarde. Por lo demás pues muy agradable la chica de recepción que me llamó y todo para acordar el día de prueba. Me informó de las cuotas y demás.
Dentro pues no hay monitores que en mi caso sin problemas, pero seguramente los más novatos o principiantes los echen en falta. Quizás este gimnasio no se lo recomendaría a personas que quieren empezar.
Las instalaciones están bien, del uso normal en un gym, los vestuarios bien también. Eso sí, para el uso de taquillas debes traer un mini cansado de casa, es un poco rollo pero bueno, se puede. En mi caso como fue día de prueba me guardaron la mochila en recepción.
En general todo bien, mejor de lo que me esperaba con las reseñas tan negativas que leí de los últimos meses.
8/10.

Natalia F. S. (.

Es muy buen gimnasio, con muy buen precio y un personal bastante amable. El lugar es amplio y con gran variedad de maquinas, la planta baja está dedicada a maquinas de cardio y clases. El problema es la saturación de gente, hay tantas personas apuntadas que a ciertas horas hay incluso que hacer cola para usar algunas máquinas (sobretodo poleas). Quitando eso, es un gimnasio muy recomendable, además ponen buena música y siempre está a buena temperatura.

Pako P. B.

Siempre está abarrotado de gente, los vestuarios suelen oler fatal, parece que no cambian la fregona nunca, huele fatal y a humedad, y encima hoy cuando me iba a ir vi una cucaracha, que ha sido la gota que colma el vaso, no recomiendo este lugar bajo ningún concepto

Alejandro

Cuando fuimos a preguntar nos atendió una chica que creo que se llamaba Lorena.
Nos atendió muy mal, los gestos y las expresiones utilizadas daban a entender las pocas ganas de trabajar que tenía, nos explicó muy vagamente las clases y las tarifas, tras esto le pedimos ver las instalaciones pero ella lo rechazó argumentando que había mucha gente tanto en los vestuarios como en las máquinas, cosa la cual vimos que era mentira, me atrevería a decir que el local estaba prácticamente vacío.
Le pedimos que nos apuntara a una de las clases de prueba a lo qye ella respondió directamente que era mejor apuntarse 9 meses con la tarifa de permanencia.
Al día siguiente llamó diciendo que desconocía el motivo por el cual no habíamos venido por la tarde a inscribirnos, le explicamos que nos interesaba la clase de prueba y nos dijo que eso era imposible ya que estaban todas llenas desde hace un mes, lo cual no mencionó anteriormente, tras esto le dijimos que obviamente sin clase de prueba no íbamos a apuntarnos ni un mes y claramente menos si la tarifa era de permanencia, acto seguido colgó la llamada.
Veo que en este gym por experiencia propia y por reseñas la educación de las empleadas deslumbra por su ausencia.

El J. D. L. R.

EVITAR A TODA COSTA. No está masificado, está directamente inviable.

Aquí no se entrena, se suplica por una máquina libre. Si no está rota, está ocupada por cuatro personas turnándose eternamente mientras otro grupo de zombis con el móvil espera sin moverse.

El negocio es claro: vender más cuotas de las que caben en el local, hasta que entrenar se convierta en una utopía. Les da igual, porque saben que la mayoría terminará pagando sin ir.

El "personal" brilla por su ausencia. En recepción, si ves a alguien, no es para ayudarte, sino para cazar más incautos en manada y seguir llenando el gimnasio de estudiantes que no tienen ni idea de lo que hacen. Resultado: 7 tíos bloqueando una máquina durante 50 minutos mientras se preguntan si se entrenan los bíceps con el press de banca.

Los vestuarios son una batalla campal. Para entrar, empujones; para salir, cola en las escaleras. La limpieza… mejor no hablar. Pesas desperdigadas, polvo acumulado y ese olor que no sabes si es sudor o desesperación.

Un año después, la ecuación es simple: más gente, menos material, peor servicio, cero inversión… y precios más altos.

A otra cosa, mariposa, y rápido. Que hay muchos gimnasios.

Barbara L. C.

Una de las chicas del mostrador, la más jóven, va con aires de superioridad. Se encara con los clientes/socios si se quejan de algo. No sabe diferenciar entre la calle y el trabajo. Tenedlo en cuenta, sobretodo las mujeres porque tiene pinta de agarrar por los pelos a la primera de cambio.

Alfonso G.

Gimnasio básico, no hay monitores en sala por si necesitas ayuda con los ejercicios o como funcionan las máquinas. La encargada es una maleducada, le vas a preguntar algo y no separa la mirada del móvil, además de las malas caras. No hay una mísera fuente de agua, pero bien que tienen máquinas para que pagues una botella de agua. Los hay mucho mejores aunque pagues un poco más

Pilar G. N.

Si pudiera dar menos de una estrella la daría sin duda.
Un gimnasio donde no se cuida a los socios, antipatía y exigencia en cuanto a los pagos , y, aparte de eso la gente se dedica a ROBAR en taquillas ajenas y no se hace nada para comprobarlo por parte de la dirección.
Una vergüenza la verdad …