Escuela de Yoga Integral Mahashakti - Ujué, Navarra

Guille E.

Una gran experiencia, facilitadores de primera con la suficiente paciencia como para aguantarme y el suficiente conocimiento como para motivarme. Comida vegana y kukicha. Experiencialmente ocurrieron cosas sorprendentes, un antes y un después, nunca lo olvidaré. Rodeado de compañeros de la mejor calidad humana. Y un paraje natural excepcional, la poza, los bosques y el cielo nocturno que nos hipnotizaba. Una sola pega... la hora de los mosquitos al anochecer 🦟🦟🦟🤣.

Ruth S.

Una Escuela de yoga que profundiza en la esencia espiritual del yoga sin perder la profesionalidad y el método científico tanto en sus retiros vacacionales como en las formaciones de yoga que imparten. A mí me cambió la vida. Siempre gracias por todo el bien que hacéis a la gente. 🙏😘

Efrén S.

Conozco esta escuela desde hace años. Mi experiencia con ellos fue tan positiva y trascendente, que no dudé en realizar la formación que ofrecen como profesor de Yoga Integral. Además de formaciones, ofrecen otras experiencias, todas ellas, muy recomendables. Siempre que puedo, me escapo a disfrutar de la paz y bienestar que trasmiten tanto el Ashram como sus alrededores. Altamente recomendable.

Consuelo Q.

Me encanta la Escuela. Realicé la formación de profesora de yoga con ellos, continué con formación específica que también ofrecen y he visitado el Ashram desde entonces. Tengo un trocito de corazón en Ujué.
La calidad humana, la profesionalidad y seriedad de los docentes hicieron de mi proceso formativo no sólo una vía de adquisición de conocimientos de yoga, sino un camino de transformación personal. Me sentí realmente acompañada.
A día de hoy sigo teniendo contacto con ellos, pudiéndoles consultar las dudas con las que me voy encontrando, tanto en mi práctica personal como cuando he impartido clases. Agradecida a esta enseñanza y a la Escuela.

Angela C.

Tanto las personas, la formación, el lugar donde se imparte, son escepcionales. Acompañamiento ideal en todo el proceso y he de decir que la relación calidad precio es inigualeble. Muy recomendable.

Sandra M.

Mi experiencia en la Escuela Mahashakti ha sido maravillosa.
La profesionalidad de los docentes es extraordinaria. Por ello me siento muy agradecida, pues comparten las enseñanzas desde la honestidad, el respeto y la disciplina.
Los retiros en el Ashram, en medio de la naturaleza, facilitan el trabajo Yóguico a todos los niveles. Una experiencia totalmente transformadora y enriquecedora. Además, la comida es deliciosa y las instalaciones cómodas y lindas.
Muy, muy recomendables todos los cursos que ofrecen

Nuria P.

Acabo de terminar la Formación de Profesores/as de Yoga Integral con Mahashakti y sólo tengo palabras de agradecimiento y emoción. Han sido 2 años de trabajo intenso, en los que destacaría la profesionalidad del profesorado, la calidad de los materiales (cuadernos y lecturas sobre filosofía, psicología, cuestiones anatómicas..) y la atención personalizada. Me he sentido cuidada, y a la vez animada a darlo todo, incluso cuando pensé que ya no podía. Altamente recomendado!

Nai

Suelo acudir habitualmente a retiros de yoga; he probado unos cuantos por toda España y siempre han sido experiencias muy satisfactorias.  Guiada por las reseñas tan positivas que tenía Mahashakti, me animé a asistir al retiro de esta pasada Semana Santa.
Lo que me encontré allí desde luego fue, cuanto menos, curioso y nada satisfactorio, por lo que comparto mi experiencia simplemente para que la gente que se anime a ir tenga en cuenta lo que se va a encontrar y no se lleve una sorpresa.

Normalmente, los organizadores y profesores de este tipo de retiros suelen ser personas cálidas, empáticas y siempre pendientes de que los asistentes estemos cómodos y a gusto.  Aquí no te daban casi ni los buenos días y la actitud era continuamente fría y distante.

Normalmente, el asistente siempre tiene un programa con los horarios de las actividades a desarrollar. No fue este el caso. Y a veces quizá apetece tomarte un rato para ti mismo en lugar de ir a la actividad, pero no puedes valorar si te compensa “perder” la actividad o no.

Llevo practicando yoga varios años y jamás me había encontrado con clases así; había gente que no había practicado nunca y eso no fue tomado en cuenta y se nos forzaba continuamente a llegar “al límite”.  Varias personas acabaron las actividades llorando.

La comida dejó también bastante que desear ya que todos los días se come lo mismo y no se adquieren los nutrientes necesarios para el desgaste físico y emocional que exige el retiro.  No digo que tenga que estar a la altura de un estrella Michelín, simplemente es de agradecer un poco de variación.  Soy vegana y con cuatro cositas se pueden hacer platos fáciles y deliciosos.

No nos advirtieron que en el recinto no había cobertura, más que nada por avisar a familiares antes de llegar. Eso sí, te ofrecen que dejes el número de ellos (ellos en cambio tienen cobertura en todos sus dispositivos, curioso).

Por último, las instalaciones son muy austeras. Algunos compañeros se duchaban con agua fría (lo achacaban a las placas solares), no se puede usar el secador (por las placas solares), usar el baño es una odisea porque lo compartes con un montón de personas, etc.  Es su proyecto, su sitio, sus normas.  Totalmente aceptable.  Pero sería de agradecer que lo advirtieran antes de ir, y sobre todo, de pagar.